– Cómo cuidar un micrófono
Suelen ser muchos los vicios y errores a la hora de utilizar un micrófono o darle mantenimiento, por eso Audiomarketing te da algunos consejos para cuidar tu micrófono, ya que es una herramienta indispensable para cualquier locutor y debes cuidarlo.
Cada vez que uses un micrófono deberás dejar una distancia prudente entre él y tu boca; lo más aconsejable es dejar una lejanía de por lo menos cuatro dedos, pues de lo contrario, el sonido saturará la consola y deteriorará pronto la cápsula del micrófono.
Debes adquirir un micrófono de calidad y no usar uno de videojuego o para computadora, pues ésos nunca te permitirán obtener un sonido de calidad.
Es muy importante que evites golpear tu micrófono para saber si está encendido o apagado, es una maña muy común, pero daña considerablemente el aparato.
También te recomendamos que nunca conectes tu micrófono directamente a una equipo de cómputo, mejor utiliza una consola entre uno y otro. No te preocupes por el precio, existen consolas muy baratas.
Para grabar cualquier tipo de locución es importante que tu micrófono esté en un soporte, también conocido como pedestal o tripié, esto evitará ruidos innecesarios por el contacto del micrófono con tu mano o incluso una caída que le ocasionaría un grave daño a tu micro.
Evita siempre dejar el cable de tu micrófono junto a uno de corriente eléctrica pues se generará un campo magnético que provocará interferencia en la señal.
Y si te preguntas cómo evitar el molesto “pitido” que suele dañar los altavoces y hasta los oídos, no deberás hablar delante de los parlantes, pues eso provoca que el ruido captado por un micrófono salga por la bocina y regrese nuevamente al micro, generando así el incómodo ruido que ya te mencionamos.
Para evitar la captación de silbidos provocados por el viento o la voz, en la calle te recomendamos colocarle a tu micrófono una esponja protectora conocida como filtro anti-viento. Si grabarás en un sitio cerrado, lo mejor son los filtros anti-pop.
¿Quieres saber cómo lavar un micrófono? Los que tienen rejilla desmontable son fáciles de asear; los que no, deberás limpiarlos boca abajo para que no les entre el agua; puedes usar un cepillo de dientes, tallar suavemente y dejar secar en una sombra.
Si usas esponjas anti-viento, éstas acumulan saliva y si no las lavas con un jabón suave de manos y agua corres el riesgo de que huelan mal.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y te ayuden a prolongar la vida de tu micrófono; si quieres más tips te sugerimos echar un vistazo a estos cursos de grabación de audio, son útiles para cualquier locutor.
¡Te esperamos en el siguiente post!